• Un taller informativo reunió a líderes y pescadores indígenas del Beni para discutir los desafíos y oportunidades del desarrollo sostenible en la región.
  • Las presentaciones destacaron los problemas asociados con los modelos de desarrollo tradicionales y emergentes, así como las amenazas contra los Llanos de Moxos.
  • Los participantes coincidieron en que el cambio climático, las prácticas humanas irresponsables y la expansión de la agricultura mecanizada y la hidrovía podrían afectar significativamente los medios de vida de las comunidades indígenas y pescadores.
  • El taller concluyó enfatizando la necesidad de implementar un modelo de desarrollo sostenible que sea compatible con la conservación de los recursos naturales y el patrimonio cultural de la región, y que promueva la participación equitativa de las comunidades indígenas y pescadores.

En una colaboración significativa entre WCS Bolivia, CIPCA, la UAB y el Grupo de Trabajo para los Llanos de Moxos (GTLM), se llevó a cabo un taller el pasado lunes en la UAB, congregando a líderes y pescadores indígenas del Beni. El evento tuvo como objetivo proporcionar información crucial y fomentar la reflexión colectiva sobre los desafíos y oportunidades del desarrollo sostenible en el Beni. Esta iniciativa busca contribuir a decisiones fundamentadas por parte de las comunidades indígenas y pescadores de la región respecto a su futuro.

El taller inició con dos exposiciones. En la primera, Alejandra Anzaldo, directora de CIPCA Beni, expuso un análisis de los modelos de desarrollo que se han implementado en el Beni en las últimas décadas, así como las implicancias del plan de uso de suelo del Beni (PLUS) aprobado en 2019. Anzaldo señaló que el modelo tradicional de desarrollo en el Beni se ha caracterizado por la explotación intensiva de los recursos naturales, con escasos esfuerzos para la tecnificación, relaciones laborales precapitalistas, deficiente capacidad institucional y bajos niveles de cobertura. 

En este modelo, los principales sistemas productivos son las estancias ganaderas, las barracas castañeras y las comunidades indígenas y campesinas. Pero en las últimas décadas han comenzado a desarrollarse nuevos modelos de desarrollo, como las colonias menonitas y el modelo agroindustrial. Las colonias menonitas se dedican a la producción de soya, sorgo, maíz y arroz, leche y derivados. El modelo agroindustrial es similar al modelo menonita, pero se encuentra en manos de empresas nacionales y extranjeras. Este modelo se caracteriza por la producción mecanizada a gran escala, con un alto impacto ambiental.

Anzaldo también se refirió al Plus Beni aprobado en 2019, que propone impulsar la producción agrícola y pecuaria en el 42% de la superficie del Beni aproximadamente.Según Anzaldo, los principales impactos del Plus Beni serían: i) deforestación y degradación de los bosques, lo que tendría un impacto negativo en la biodiversidad, el ciclo hidrológico y el clima; ii) Contaminación de las fuentes de agua; iii) Incremento de la desigualdad, ya que los beneficios del modelo agroindustrial se concentran en pocas manos. En sus conclusiones, enfatizó la necesidad de orientar el desarrollo del Beni hacia la reducción de la pobreza y la desigualdad, abogando por modelos integrales y sostenibles, y la construcción de una visión compartida para la región.

Zulema Lehm, coordinadora del GTLM y especialista en aspectos sociales, organizativos e indígenas de WCS Bolivia, continuó las presentaciones destacando la importancia biocultural de los Llanos de Moxos, resaltando su diversidad natural y cultural. Seguidamente, describió algunas de las amenazas que se ciernen sobre este patrimonio: incendios forestales que devoran extensiones de bosques y sabanas cada vez más amplias, temperaturas y sequías extremas, la expansión de la agricultura mecanizada y de la minería aurífera, la construcción de infraestructura mal planificada y el desarrollo urbano sin planificación. 

Para enfrentar estas amenazas y apuntalar el desarrollo, Lehm resaltó la importancia de aprovechar las oportunidades y ventajas comparativas del Beni. En particular, propuso tomar como base las lecciones de los pueblos indígenas, los cuales han desarrollado actividades diversas en consonancia con la alta diversidad natural y cultural de la región. También sugirió generar, con base en la vocación de las comunidades rurales y urbanas, encadenamientos entre ambas regiones, por ejemplo, a través del turismo sostenible, la ganadería libre de deforestación y una pesca planificada que aproveche con criterios de sostenibilidad la gran diversidad de especies ictícolas de la región, la más amplia de la Amazonía. Es decir, aprovechando los valores únicos de los Llanos de Moxos y el Beni.

Después de las exposiciones, los participantes se organizaron en tres grupos de trabajo para reflexionar sobre tres preguntas relacionadas con el medio ambiente, la conservación y el desarrollo del Beni. El primer grupo estuvo conformado por miembros de la asociación indígena de pesca Chororo-Showo. Los otros dos grupos, por representantes de diversas comunidades indígenas del Beni, entre estas, las Subcentrales de Comunidades Indígenas Ribereñas Río Mamoré (SCIRRM), del Río Isiboro  (SCIRI), del Territorio Indígena Multiétnico (TIM), del TIPNIS, de la Central de Mujeres Indígenas del Beni (CMIB) y de la Central de Pueblos Étnicos y Mojeños del Beni (CPEMB). Las preguntas seleccionadas fueron:

  1. ¿Cómo está afectando el cambio climático al cultivo de alimentos, pesca, caza y otras actividades en sus comunidades?
  2. ¿Cuáles son las principales limitaciones para que las comunidades indígenas y pescadores participen de manera más equitativa en el aprovechamiento de los recursos naturales de sus regiones?
  3. ¿Qué impactos podría generar la expansión de la agricultura mecanizada y la hidrovía en sus medios de vida?

Los tres grupos llegaron a conclusiones similares. Coincidieron en que el cambio climático está afectando significativamente a los medios de vida de sus comunidades, generando sequías, inundaciones, incendios forestales y otros desastres naturales. También coincidieron en que estos desastres son responsabilidad de prácticas humanas realizadas sin ningún sentido de preservación ni responsabilidad con las futuras generaciones, como el empleo del fuego para realizar chaqueos e incluso para provocar incendios forestales de manera premeditada, la contaminación de los ríos y otras fuentes de agua y la sobreexplotación de los recursos naturales.

También coincidieron en que entre las principales limitaciones para participar de manera más equitativa en el aprovechamiento de los recursos naturales de sus regiones están la falta de caminos, la falta de transporte y de acceso a mercados para comercializar sus productos. También resaltaron la ausencia del Estado, el cual, en sus diferentes niveles, lejos de apoyarlos para cubrir sus necesidades a veces les pone trabas para impulsar algunos emprendimientos, como comercializar madera. Cosa que no ocurre con las grandes empresas que explotan los recursos naturales a gran escala y sin criterios de conservación, talando por ejemplo árboles semilleros. Finalmente, señalaron a la expansión de la agricultura mecanizada y la hidrovía como serias amenazas contra sus formas de vida, ya que podrían generar una mayor deforestación, contaminación y degradación ambiental.

Para cerrar el taller, se mencionaron cuatro temas clave para seguir reflexionando: i) la importancia de pensar en el futuro de las generaciones futuras a la hora de tomar decisiones sobre el desarrollo del Beni, ii) la necesidad de fortalecer las comunidades indígenas y de pescadores para participar de manera equitativa en el desarrollo sostenible, iii) la relevancia de conservar los recursos naturales y el patrimonio cultural de los Llanos de Moxos, y iv) la necesidad de construir una visión conjunta de desarrollo sostenible para el Beni, que involucre a todos los actores relevantes.

En resumen, las conclusiones obtenidas resaltan la urgencia de implementar un modelo de desarrollo que armonice con la preservación de los recursos naturales y el patrimonio cultural de la región. Además, subrayan la importancia de promover la participación equitativa de las comunidades locales en este proceso. Estas reflexiones contribuyen a la construcción de un enfoque compartido hacia el desarrollo del Beni, involucrando a todos los actores relevantes en la creación de una visión conjunta para el futuro de la región.

Fotografías: Márton Hardy (WCS)